La pintura ha sido dentro de nuestra historia como empresa, la técnica de expresión artística más trabajada. Y no es casual, por su interés y predilección en el medio costarricense (y más allá) tanto por parte de los artistas como creadores, como del coleccionismo privado o estatal. En este sentido, nuestra experiencia incluye la conservación y restauración de pinturas de distintos siglos, países, géneros, autores, estilos, técnicas de ejecución, propuestas y valores (comercial, histórico o afectivo)
Las técnicas que solemos tratar son pinturas al óleo, acuarela, pastel, temple, témpera, acrílica, laca, mixtas u otras, sobre  diversos soportes o superficies (lienzo, tela, madera, papel, cuero, cemento, comprimidos y otros que la industria ha puesto a disposición de los artistas). Dentro de éstas se encuentran la pintura de caballete o transportable en formatos pequeños, medianos o grandes; y la pintura mural, ejecutada sobre una pared, muro o cualquier otra estructura arquitectónica.
Según sean los estilos, técnicas y conceptos utilizados por el autor, así como el tipo de problemas que presentan las obras por origen y contexto; se estudian, analizan, proponen y llevan a cabo los procedimientos para salvar y prolongar la vida de éstas. Las técnicas, materiales y criterios en este sentido, están sujetos a todos estos factores. Es importante recalcar que los tratamientos son especializados; es decir, propios de la disciplina de la conservación, donde la reversibilidad de los materiales empleados y el respeto al original se anteponen a cualquier procedimiento.
