Proyecto: MURAL RAFA FERNÁNDEZ
09/02/2013

Las Lupitas,1982. Óleo sobre pared liviana de estuco cementicio sobre estructura de madera y malla de metal

2012 - 2013

Esta pintura mural fue ejecutada por el artista Rafa Fernández en el año 1982 en una de las paredes de la casa de la familia Hutt Pacheco que se ubicaba en San Francisco de Heredia; mide 207 x 163 cm. Fue el regalo que Rafa le daría a su gran amigo Herbert Hutt Gil, el día de su cumpleaños. La familia la tituló "Las Lupitas".

 

A raíz de que dicha casa sería demolida, la Familia Hutt Pacheco nos encomendaría la tarea del traslado, la conservación y restauración de esta importante obra. 

 

Entre el Ingeniero Civil Marlon Evans, el Ingeniero Estructural Rodrigo Bustamante y Alicia Zamora como restauradora encargada del proyecto del traslado de la obra; se discutieron y acordaron todos los aspectos a considerar a la hora de desmontar y movilizar el mural.
 

 

TRATAMIENTO DE LA OBRA ANTES DEL TRASLADO

 

Previo al traslado de la obra, era fundamental llevar a cabo varias tareas de conservación. La primera fue una limpieza de suciedades como polvo, grasas, hollín o smog y deyecciones de insecto


En la parte inferior la obra presentaba problemas de filtraciones de humedad y proliferación de hongos que venían afectando la capa pictórica. Durante varios años, un rodapié había ocultado parte de la pintura, incluyendo la firma y fecha de ejecución.
  

 

 

 

 

A forma de protección la obra se le realizaron dos velados. La estructura también se le reforzó por el reverso, en lo que se puede denominar un "emparedado" de protección compuesto por una lámina delgada de espuma, una lámina de plywood y una estructura de madera.


  

 

 

 

Traslado de la obra

Para poder sacar y levantar la obra, se creó una estructura muy fuerte de metal que se adhirió a la de madera para evitar el contacto con la obra.

 

Para remover, sacar y trasladar la obra, se contrató una grúa con un brazo lo suficientemente fuerte y largo que garantizara seguridad en dichas maniobras.

 

 


Una vez sujeto el mural, se procedió a eliminar los puntos de soporte y a voltearlo para poder levantarlo sobre las estructuras sin demoler. El mural fue extraído por el área de cielos y techos retirados.


A la hora de levantarlo y trasladarlo hacia la plataforma de la grúa, se cuidó que el mural se moviera lo menos posible. Situación que se controló con mecates que sostenían los operarios. Una vez montada sobre la plataforma de la grúa se le hizo una estructura en metal para estabilizarla durante el trayecto hacia el sitio donde se reubicaría temporalmente. 

 

 

 

Tratamiento en la nueva ubicación

 

Una vez que la pintura se reubicó en su nueva casa. El muro se montó en una estructura de metal. La pintura se encontraba velada, para protegerla en el traslado, por lo que una vez estable se inició un proceso de develado. Para remover la cera-resina se utilizaron planchas con un calor muy controlado para eliminar el papel japonés utilizado para velar y proteger la capa pictórica. Una vez removido todo el papel de velado se realizó una limpieza de suciedades y resane de los faltantes o lagunas de color. Se aplicó un barniz de protección y se procedió con la reintegración de color se utilizaron pigmentos especiales al barniz de la Maimeri (italianos). Antes se colocó la tapita que originalmente estaba en la obra, como parte de la conexión eléctrica (de la casa anterior) y que el artista utilizó como elemento en su obra. 

 

 

 


Las orillas cementicias dejadas alrededor de la obra se rellenaron y pulieron para crear con ellas una especie de marialuisa. El marco se hizo con láminas de acero con acabado ferroso.

   

 

 

Don Rafa Fernández, artista autor del mural, lo visitó una vez instalado en su nueva ubicación.