Papel

La obra en papel es abundante en nuestro medio y en términos de técnicas, calidades y posibilidades plásticas se sigue innovando con propuestas asociadas a nuevos materiales y tecnologías. Hoy por hoy, podemos decir, hemos incursionado en la conservación de este material desde obras ejecutadas en siglos pasados, hasta lo más reciente del arte contemporáneo.

A las obras en papel llamamos a todas aquellas que han sido ejecutadas a partir de fibras vegetales y animales (algodón, arroz, cáñamo y seda, entre otras) e incluso reciclados, como soporte. Soportes que por su origen orgánico y características constructivas, resultan especialmente sensibles a la humedad y ataques biológicos. Medios que los artistas las han traducido en técnicas y piezas artísticas como: dibujo, grabado, litografía, serigrafía, fotografía, impresión digital y muchas más.

 

Según sean los estilos, técnicas y conceptos utilizados por el autor, así como el tipo de problemas que presentan las obras por origen y contexto; se estudian, analizan, proponen y llevan a cabo los procedimientos para salvar y prolongar la vida de éstas. Las técnicas y criterios en este sentido, están sujetos a todos estos factores. Es importante recalcar que los materiales y técnicas son especializados; es decir, propios de la disciplina de la conservación, donde la reversibilidad de los materiales empleados y el respeto al original se anteponen a cualquier procedimiento.

Una vez conservadas las piezas en papel, para su preservación es esencial el tipo de montaje y enmarcado; para ello utilizamos el enmarcado de conservación con materiales especializados: cartones, marialuisas y cintas libres de ácido, vidrios art glass (de muy baja reflexión y protección UV), marcos en maderas curadas o PVC de alta calidad que garantizan la protección de las obras de arte. Tanto las maraluisas como los vidrios cuentan con certificación internacional.